jueves, 16 de octubre de 2014

NO VA DE DOULAS NI DE MATRONAS NI DE PARTERAS ...

NO VA DE DOULAS NI DE MATRONAS NI DE PARTERAS ...  
y si tuviera que haber protagonistas, que sean la mujer y su bebé.

Entiendo que cada uno tiene su propia mirada del mundo y desde allí su visión toma perspectivas para otros quizá imperceptibles o incluso incomprensibles. 
Supongo que la grandeza está en que cada uno encuentre su lugar, reconociendo el entorno y sus diferencias pero enfocando sus esfuerzos y energías en la creación y la empatía. Confío en que lo demás sucederá por sí mismo.

La siguiente reflexión no es más ni menos que un extracto de la reciente página web a cargo de Liliana Lammers y Michel Odent, tan admirados por unas y otras, que no todas, precisamente. 
( www.doulaauthentic.com )


Hoy en dia, cuando disponemos de dos maneras de comprender el proceso del nacimiento, no es sorprendente que existan dos tipos de doulas (y dos tipos de parteras, matronas, etc.)


Imagen de Elena Heatherwick-Lammers
Imagen de Elena Heatherwick-Lammers
"Un grupo es representativo del paradigma cultural dominante, que es la repercusión de miles de años de interferencias a través de creencias y rituales. Este enraizado condicionamiento cultural se basa en la idea de que una mujer no tiene el poder de parir por sí misma. En este paradigma las palabras clave son: “ayudar-apoyar-coach-guiar-manejar”. Dentro del marco de referencia de este paradigma dominante, las doulas necesitan una “formación”, un “entrenamiento”. Este paradigma –obviamente- ha llegado a sus límites, ya que, en cuanto a lo concierne a la historia del nacimiento, estamos al fondo del abismo.
El otro grupo se caracteriza por una comprensión del proceso del nacimiento inspirada en la fisiología moderna. El proceso del parto es considerado un proceso involuntario, bajo el control de las estructuras arcaicas del cerebro. En general, uno no puede ayudar un proceso involuntario Sin embargo, un proceso involuntario puede ser perturbado por situaciones inhibitorias fácilmente identificables gracias a conceptos fisiológicos bien establecidos; como por ejemplo, el concepto de antagonismo entre la oxitocina y la adrenalina y el concepto de inhibición neocortical. Dentro de este paradigma emergente, la palabra clave es “protección” (protección de un proceso involuntario en contra los factores que lo puedan inhibir): el proceso del parto tiene que ser protegido, en particular, en contra de los efectos del lenguaje, de la luz y de situaciones que estimulan la atención tales como sentirse observada o sentirse insegura.
La perspectiva fisiológica nos ofrece, de pronto, la oportunidad para reconsiderar las bases de nuestros condicionamientos culturales. Y permite interpretar el “fenómeno doula”. Idealmente, el “fenómeno doula” será una fase transitoria de la historia, abriendo el camino hacia el descubrimiento de la partería auténtica. Sólo necesitamos recordar que la madre es el prototipo de la persona protectora. Originalmente, la partera era la madre u otra mujer en el rol de madre.
No hay cambio de paradigma sin un cambio en el lenguaje. Hoy día conviene evitar ciertas palabras. Por ejemplo, la palabra “formación” en español, “training” en inglés sugieren que lo que la doula hace es más importante que: ¿Quién es la doula? ¿Cuáles son los rasgos de su personalidad? De todas formas, las doulas modernas necesitan un mínimo de información. Ésta es la razón de ser de las “Sesiones Informativas para Doulas Paramanadoula” (ver: www.paramanadoula.com). Estas sesiones de 3 días son facilitadas por Liliana Lammers y Michel Odent. Liliana ha dado a luz a cuatro hijos y tiene 4 nietos. Ella tiene 15 años de experiencia como doula. Michel es considerado un pionero en el ámbito del nacimiento /ver: wikipedia.org). Él es el autor de los primeros artículos sobre el inicio de la lactancia durante la primera hora de vida."

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